El vehículo, de marca Peugeot, permanece inamovible en el mismo lugar desde 2013.
Un abogado recientemente fallecido dejó en 2013 un automóvil estacionado en una playa céntrica de la ciudad de Córdoba y nunca volvió a buscarlo: ahora el dueño de la playa dice que está dispuesto a “perdonar” la voluminosa deuda pero reclama que algún familiar de la víctima retire el vehículo.
El playero José Ipólito, titular de la Cámara de Playas de Estacionamiento de Córdoba, señaló que el Peugeot 504 de color blanco permanece inamovible en el mismo lugar en el estacionamiento de calle Rivera Indarte 449 desde 2013.
En sus 50 años como playero, Ipólito comenta que vio muchos casos de vehículos que dejaron estacionados en su playa y que no fueron retirados. En esas circunstancias, espera 48 horas antes de llamar a la Policía para que investigue la procedencia, ya que podría tratarse de rodados con pedido de secuestro por causas judiciales.
Después de ese tiempo, y si el vehículo no es robado, el caso puede transformarse en un dolor de cabeza para el playero si nadie se presenta a retirarlo.
Es lo que le sucedió a Ipólito con el 504 del abogado. El hombre de apellido Cortez, era un cliente frecuente de la cochera y por la confianza entre ambos, Ipólito le solicitó reiteradamente desde 2013 que lo retirara de la playa.
Sin embargo, el abogado argumentó que no tenía razón de ser porque, con lo que adeudaba de todos esos años, era más conveniente que se quedara con el auto.
“Por lo que te debo, es tuyo”, comenta que le dijo el hombre.
El empresario le solicitó que hiciera la transferencia formal, pero el auto no se movió ni pasó a manos del playero.
Y la deuda siguió -y sigue- acumulándose hasta hoy.
A esa situación, se sumó que el abogado murió hace pocos días, lo que agregó una complicación al caso. El empresario estimó que la deuda total asciende a 144 mil pesos, muy por encima de los 30 mil que, según calculó, obtendría si le transfieren el auto y lo vende.
Paralelamente, según los registros municipales, el auto figura a nombre de la presunta viuda con una deuda de 6.330 pesos (con dos juicios incluidos) por el Impuesto Automotor y una mora de 2.272 pesos (con tres juicios) por infracciones en Capital.
Entre las multas, figuran dos por estacionar sin abonar el parquímetro y otras dos por no tener ticket.
Ante la Dirección General de Rentas (DGR), el auto aparece como exento, pero a nombre de un abogado. No obstante, desde el estudio jurídico se informó al diario La Voz que el vehículo no le pertenece al abogado y que debe tratarse de un “error” en el registro que figura en la web de Rentas.
Por estos días, Ipólito analiza intimar a la viuda con una carta documento para que retire el vehículo.
“Quiero que me saque el auto”, reclamó.
Incluso comenta que hasta está dispuesto a condonar la deuda a fin de que sea removido de su playa y también a perder, llegado el caso, el valor de la venta.
El hombre señala que, además de ese monto, el espacio que ocupa el auto le impide rentabilizar el lugar, porque no puede percibir un beneficio por el cobro de la hora o el abono semanal o mensual que sí obtendría con otros vehículos.
A eso se le agrega que la Municipalidad le sigue cobrando impuestos por el espacio en el que está el 504.
Ipólito contó que cierta vez dejaron un auto estacionado en su playa durante unos seis años y que, después de ese tiempo, se presentó una persona para buscarlo. Ipólito ya lo había “regalado” a un conocido. Finalmente, entre las dos partes llegaron a un acuerdo.
El abogado del Departamento de Tránsito municipal, Matías Cilimbini, indicó que no recuerda ningún caso similar desde que trabaja en la administración pública.
Pero señaló que en el caso del playero, ni la Municipalidad ni el empresario “pueden hacer nada administrativamente”, como por ejemplo retirarlo del lugar, por lo que la única vía de reclamo que restaría sería la de accionar judicialmente contra la familia del fallecido.
NA.